domingo, 21 de octubre de 2012

Las Arenas del Tiempo (Parte 3)



Desperté, mi cama nunca había estado tan profunda como esta vez. Al parecer había tenido un sueño muy extraño, al menos eso es lo que recordab... Dos anillos... ¿Eso no fue un sueño? Como podía tener dos anillos en mi mano cuando en realidad solo poseía uno antes de dormirme... Están sucediendo cosas muy extrañas en mi vida las cuales no puedo explicar pero creo que de alguna forma tendré que averiguarlo.

En fin tome mi mochila y me dispuse a salir de mi casa cuando de pronto pensé: "Como me gustaría estar en mi Universidad pronto". Terminé de cerrar la puerta de mi casa con llave cuando al dar un paso todo el mundo se arrugo, como si fuese un pedazo de papel con un destello azul como la ultima vez, y ahí estaba en frente de la entrada de la Universidad. La gente volteaba a ver que había pasado, me apuntaban con el dedo y solo decidí salir corriendo de ahí....

¿Eso fue magia? Impensable, eso no era lógico o talvés si existe en realidad ese tipo de cosas. Camino a mi facultad vi un camión de arena que descargaba materiales y no le tome mucha importancia, hasta que llegué a mi clase de historia, la profesora habló un poco sobre la historia Egipcia. Grandes tesoros, coronas y anillos, pero sobre todo me intrigo una cosa que dijo: "Cuenta una leyenda que El Faraón poseía gran poder pero nadie se lo explica. ¿Cómo pudieron ellos construir esas pirámides? Nunca lo sabremos jóvenes...".

Esa frase me intrigo, tome mi laptop y decidí investigar por mi cuenta hasta que un mensaje en mi correo electrónico me sorprendió, sin remitente ni asunto: "Nos vemos en la cabeza de la Esfinge" ¿Acaso eso era una especie de clave? Bueno no lo sé, les encomendé mis cosas a mis amigos y decidí probar suerte con mi anillo azul de nuevo. Y el lo hizo un destello más y estaba en Egipto. Una silueta arriba de la Esfinge, un salto y ahí me encontraba enfrente de él.

"¿Quien eres?" pregunte. "Solo te diré que no estoy de tu lado y necesito que me devuelvas esos anillos que llevas en tu mano. Pero eso no es un problema, ahora bien te daré un obsequio ya que has llegado hasta aquí, toma lo que esta en el centro de la cabeza de la Esfinge" Un anillo de peridoto justamente colocado en el centro de aquella gran piedra. "Tómalo y tendrás al menos un poder con el cual enfrentarme... Ah y bienvenido a la batalla".

Al tomarlo y colocarlo en el dedo medio de mi mano izquierda sentí como si una corriente eléctrica pasara por mi cabeza, los cielos de Egipto se abrieron y dejaron caer un rayo sobre mi. Pero no me hizo efecto alguno estaba completamente bien, incluso me sentía mucho mejor, más ligero y rápido. Decidí retirarme de donde estaba aquella silueta y antes de saltar me dijo: "Mucho gusto Roberto, me llamo Seosaid, aunque muchos me llaman el demonio". 

Al escuchar eso partí como un trueno rompiendo aquel silencio de cripta que había dejado, llegue a la Universidad recogí mi mochila y mis cosas, hice un salto a mi casa, las deje en mi habitación y use el Zafiro, llegué a la casa del viejo Miguel y al entrar lo primero que escuche al verlo fue: "Si me he dado cuenta que eras el indicado, ya se que te contactaste con Seo, veo que la situación es mas grave de lo que pensé..."

¿Quien era Miguel? ¿Quien era ese tipo Seosaid? ¿Porqué puedo usar estos anillos como poderes? [...]