martes, 25 de junio de 2013

Desde Europa con cariño... (Parte 2)



Lo recuerdo como si hubiese vivido eso, fue tan real, tan lindo, tan bello, tan hermoso que las palabras no expresan mis sentimientos. Pero por sobre todo no existe nada en este mundo que pueda explicar lo que yo siento. Debo de comenzar por algún punto, ¿Recuerdan a Europa? (véase aquí) ¿Y tambien lo que sucedió una vez en 14 de febrero? (véase aquí) bueno todo comenzó así:





"Ella fue una parte muy importante de mi vida, pero por sobre todo existía un amor tan increíble que no puede ser expresado en unas simples lineas... Simple... Eso me puede definir como soy. Sin embargo el contexto era en una mansión, era como un centro comercial si lo podemos ver de algún punto de vista, era bello es algo que podemos resaltar. Era un lugar grande tanto que recuerdo que entre piso y piso existían un aproximado de cuatro o cinco metros. Una atmósfera como renacentista, envuelta en un color marrón oscuro, lleno de cuadros, lleno de espíritu, pero sobre todo era lleno de amor. En el momento en el que entraba por esa puerta sentí que era diferente, sentí que tenía algún poder... Bueno no sé si llamarlo poder o don pero tenía algo diferente el lugar. En el momento en que puse un píe en la mansión era como si pudiese volar, levitaba, e iba de cuarto en cuarto buscando algo, pero ¿Qué era eso que buscaba? ¿Qué era lo que había olvidado? Pronto lo descubriría, pronto llegó demasiado rápido. Una hermosa Europa apareció entre mis ganas de amar y besar y se quedó para siempre. Toqué el piso y entré en la habitación. En mi sorpresiva entrada logré vislumbrarla, pero cuando estuve a punto de marcharme, ella abrazó mi brazo y me dijo: "No te alejes por favor" Una expresiva forma de hacer brotar todo lo que una vez fue y que hace mucho tiempo pensé muerto. La abracé con ambos brazos, su dorado cabello era tan suave y tan hermoso que no podía aguantar mis ganas de hablarle al oído y decirle: "Te esperé tanto, te amo..." Entre tanto amor, surgió el juego de buscarnos y entre las escondidas y reencontrarnos, cada cuarto se hacía más mágico y más interesante. Luego de jugar al reencuentro repetidas veces, me detuve la abracé en el aire, y le dije: "Me gustaría poder caminar contigo". Ella accedió, bajamos al suelo del tercer piso y agarró mi mano, la apretó e inclinó su cabeza en mi hombro. Hacía tanto tiempo que mi corazón no vibraba de la emoción, hace tanto tiempo que un amor no despertaba en mi. Caminábamos entre todos los rincones de la mansión que parecían eternos, me hubiese gustado haberme quedado con ella caminando durante todo el infinito tiempo. Ella se volteó, tapó mis ojos con sus manos y al voltearme y preguntar: "¿Qué estas haciendo?" Me sorprendió con un beso, tan puro, tan consentido, tan amoroso que mi corazón estalló, mi cara se sonrojo tanto que me dijo: "No estés nervioso mi vida" Ya no podía más, quería gritarlo al mundo y decirle: "Te amo, con todo mi corazón con todas mis fuerzas, con toda mi alma". Entre tanto amor que pasaba no podía quitarle la vista de sus hermosos ojos verdes, tan cálidos, tan bellos, hipnotizaban tanto que realmente me sentí en un mundo perfecto del cual no quería salir...".

Para mi maldición, desperté en un cuarto (mi habitación) en la cual una almohada estaba llena de lágrimas y mi mente fuera de órbita. Había un desorden en mi cama, no era de esperarse, después de tal hermoso sueño. Una sensación de que ella había soñado lo mismo que yo invadió mi mente al abrir los ojos, pero lo último que salió no fue eso, más si fue una lágrima que rodó por mi mejilla y simplemente se perdió en un buenos días de mi alarma.