miércoles, 8 de mayo de 2013

El Fuego de Fiero (Parte 2)


Solo pude ver fijamente la mirada de aquel guardia, el perro se quedo fijo mirándome, hasta que reaccioné. Una conexión entre el guardia y yo se había creado. El mundo ya no era el mismo y la gente ya no podía verme, era un fantasma entre ellos. Pero no era solo un fantasma era uno armado y para cuando reaccioné una capa café muy vieja se posaba en mi espalda daba la vuelta por mi pecho y caía hasta mis pies. "Bueno veamos que tienes muchacho." - dijo el guardia de seguridad

Al reaccionar el perro saltó y vi como si se tratase de un rayo al abalanzarse sobre mí. Logré esquivarlo apunte con cuidado y logré asestar dos tiros en su espalda. El perro comenzó a transformarse y en eso las balas se salieron de su espalda, rayas azules le rodeaban la piel y no parecía humano... "Bueno bienvenido a la guerra hijo de Fiero, ahora conocerás lo que significa la palabra dolor" con mucho ímpetu pregunte "¿Quienes son ustedes?" - A lo cual solo escuche que dijo: "Somos el viento de Fiato".

El perro ladró y era como si el viento intentara cortar mi ropa, pero logré esquivar el golpe, sin embargo el viento fue tan fuerte que las mesas del comedor salieron volando. La gente preguntaba que podría haber pasado. Y entre los gritos logré vislumbrar una joven que podía verme entre la pelea, salté hasta donde estaba ella y le dije: "Debes salir de aquí es muy peligroso" Ella solo señaló el perro y logré disparar justo a tiempo cuando el perro estaba saltando justo encima de mi.

El guardia sonrió y entre una sonrisa dijo: "Creo que he visto suficiente, hasta pronto hijo de Fiero" Pero antes de irse logré dispararle en el hombro derecho, para cuando volteo a ver ya estaba marcado en sangre... Al voltear solo me dijo: "Espero que no compres muy seguido por aquí no vaya a ser y los precios exploten" En ese momento una gran explosión proveniente del centro comercial, no podía creer lo que había sucedido.

Logre tomar a la chica y la saqué de los comedores, mi capa se desvaneció así como el guardia de Fiato y entre tanta gente le dije: "Tengo dos preguntas ¿Cómo te llamas? y ¿Cómo puedes verme mientras tengo mi forma de espíritu?" Ella solo me dijo: "Me llamo Astrid, y bueno lo segundo no lo se me parece mucho más increíble saber que eres un fantasma o algo parecido, pero todas tus balas eran muy reales, inclusive el perro y su viento todo fue muy real, yo solo..." 

En ese momento ella se desmayo, la recogí con mis brazos y me dirigí a mi auto. La coloqué en el asiento del pasajero, le abroché el cinturón de seguridad y me subí, concentré mis pensamientos y dije: "Saino..." Otra voz dentro de mi cabeza dijo: "Vaya, vaya, vaya, al parecer no saliste tan mal de la pelea. Bueno sé que tienes preguntas aún, ven a la dirección que te mostraré por tu mente y no preguntes mucho solo maneja con precaución" Necesitaba descansar pero sobre todo necesitaba protegerla a ella, espero poder llegar vivo aunque sea...

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