jueves, 19 de enero de 2012

Vientos de cambios

Para empezar haré una reseña muy pequeña de lo que fue unos meses atrás. La desesperación, la tortura, la tristeza y muchas cosas llenaron mi vida de un tono negro azabache. Fin de año fue una tortura lenta y dolorosa ya que no tenia mucho que celebrar. Poco a poco fui cayendo en la decepción, la negatividad estaba en el aire y me hacia sentir culpable por lo que en el año no había logrado hacer. Tantos problemas nublaban mi mente y mis ojos... Estaba mal.

Todo lo que me había sucedido era horrible, espantoso y me negaba a creer que la vida realmente era así de mala. Pedí un poco de tiempo, necesitaba organizar mis ideas, meditar todo, volver a replantear todo lo que había hecho, buscar una forma de remediar todo lo que ya había causado. Miré hacia el horizonte tomé valor y le pregunte a la vida: "Si tienes solo una razón para demostrarme que vale la pena vivir, MUÉSTRAMELA".

La vida no se inmuto, pero no por que no quisiera mostrarme algo. La vida me mostro, no una, sino miles de cosas por las cuales yo debía seguir luchando y encontrar mi felicidad en las cosas sencillas. Ahora veo mi futuro desde otra perspectiva, ya no pienso como antes. Los errores me enseñan como mi vida tiene que cambiar, dar un giro muy grande y aprender todo lo que alguna vez deseché como algo que se tiene que valorar aunque sea un poco.

No pretendo que la gente logre el mismo cambio, pero poco a poco la humanidad puede cambiar. Solo esta en nosotros la disponibilidad de ceder nuestra mano, de extenderla y de ayudar a todas las personas que puedas. No para beneficio propio, sino para el bien de la misma humanidad. Gracias por demostrarme que en esta vida aún existen buenas acciones, que cuesta encontrarlas, cierto, pero no son imposibles de hallar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario