Los problemas me agobiaban tanto, la tristeza embargaba mi alma, baje del carro y me dirigí a una de las tiendas del mall. "Muy buenos días" dijo una hermosa joven a lo cual respondí: "Buenos días, ¿Me podría dar un café por favor?" La joven dijo: "Con Mucho gusto siéntese ya se lo traigo" A pesar de todo lo que estaba callando y del dolor que tenía no aguanté... Deje que las lagrimas cayeran, rodaban por mis mejillas, y pude notar varias miradas de clientes del lugar mirarme y simplemente levante mi cara y esperé a que estuviese listo el café...
Ella llego me entrego el café y amablemente me tomo de la mano y dijo: "No es muy común que un hombre llore, pero denota hermosura y pureza en su corazón. Si prefiere después de que termine su café podemos ir a ver alguna película e incluso puedo acompañarlo a algún lugar." No podía salir de mi asombro, una persona me había mostrado amabilidad, cosa que desde hace mucho tiempo yo no podía ver en alguien. Sonreí, me seque las lágrimas y le dije que me encantaría.
Me dijo que su nombre era Alejandra, y que tenia problemas con su ex-novio, al parecer él no podía dejarla y seguía buscándola y tratando de convencerla de que volviera con él. Le pregunté si no había nada que se pudiera hacer y ella dijo que no. Pero algo cambió ese momento, apareció el joven rodeado de sus amigos y me dijo: "Alejate de mi novia, ella es solamente mía" Intenté razonar con el joven pero nada fue suficiente.
Incluso le dije que yo no buscaba problemas, pero el me dijo que ya los tenía, uno de sus amigos matones, me empujo, eso creo que fue su primer error, escuche como halaba de Alejandra, no podía tolerar mas este insulto. En un movimiento muy rápido y brusco logré golpear con mi puño al joven en la mejilla, luego salté para terminar de tumbarlo agarrándolo con mi brazo izquierdo por el cuello y una vez en el piso le dije: "No te metas esta no es tu pelea".
Luego de eso todos sus amigos se hicieron a un lado y me le acerqué al joven. "No me importa quien eres, ni de donde vengas, ni cuales son tus intenciones, quiero decirte dos cosas: 1- Te equivocaste de persona al creer que por ser pacifista toleraré el hecho de que quieras hacer lo que tu quieras y 2- Tu no eres NADIE para decirle a Alejandra que es solamente tuya. Así que por favor vete de aquí, si vuelvo a verte te prometo que no será tu amigo el que quede así ¿Ok?".
El joven me miró y con mucha rabia y furia se fue del lugar, Alejandra me miró y me dijo: "Nadie había hecho nada por mí en todos estos años, y tu lograste hacer que todo esto pasara, muchísimas gracias" A lo cual yo respondí: "Tu hiciste lo mismo conmigo y el café. Podemos decir que estamos a mano". Terminando eso fuimos a dar una vuelta, a ver una película y entre risas y abrazos, redescubrimos lo que significaba la palabra amor.
Mientras mejor lo pasábamos, me miró a los ojos y dijo: "Eres una persona maravillosa, después de todo lo que has hecho no se como agradecerte" Tanta belleza y hermosura que no pude contenerme y dije: "Mi querida Ale, los caminos son demasiados pero en el amor se encuentran los mas extraños y hermosos. Tu fuiste la que cambió mi camino y yo cambié el tuyo. Simplemente puedo decir que te amo". En ese momento logré acercarme lo suficiente, la tome de la mano y la bese muy apasionadamente.
Tan hermoso sentimiento, tan bello el amor, tan suave sus caricias y tan cálido corazón. Cada beso era tan delicado que tenia tanto miedo de poderlo quebrar y al mismo tiempo tantas ganas de no quererlo soltar. Un atardecer en la ventana y una bella mujer, que lindo día ha pasado y con el encontré a una bella mujer. La noche empieza a caer y pregunte a esta bella dama: "Debemos irnos ¿Me acompañarás?" A lo cual ella dijo: "Donde tu vallas, a tu lado me verás"
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