Intentar vivir en un mundo lleno de conformismo, donde las masas se mueven y el consumismo esta a la orden del dia, en fin tantas variables que vienen a la mente que tardariamos años en describir todo lo que esta pasando en este mundo... Y para mi suerte existe algo llamado, maldicion, que no es mas que el tonto sentimiento de creer en algo que no existe, en sentir algo que no es real, en vivir como uno mas mezclado entre tanta gente. ¿Será que las personas estamos destinadas a vivir asi de irreal?
Hoy tuve la oportunidad de salir, de despejar la mente de la rutina, del encierro eterno de las cuatro paredes de mi cuarto, de tratar de comprender que es el mundo exterior. En fin sali por un momento, a ver, a refrescar la mente, a no pensar en nada y a sobrellevar un sentimiento que llevo a cuestas desde hace una semana. Lo mas curioso es que en los pequeños detalles de un centro comercial, te encuentro, sonriente, cautivadora y feliz. ¿Qué hice? Lo mismo que hago siempre, baje la mirada y segui adelante con un corazon roto a cuestas.
El dulce martirio que un ser humano puede tener en su vida se convierte en un aliado que estara destrozando y desgarrando su alma durante el tiempo que sea necesario. Hermoso dirian muchos, los cuales serian clasificados como Sadistas, en lo personal soy uno de esos, pero no es el punto, el detalle resalta en que mi dolor y mi tristeza fueron mas que un simple detalle sin importancia. ¿Qué podia hacer? Solo sentirme mal, hacer la compra que tenia pensado hacer, buscar algo de comer, meditar sobre el sentimiento que embargaba mi vida y dejar el lugar unas horas despues como si no hubiese pasado nada.
Mas alla de lo que podemos pensar, mas alla del dolor físico, mas alla de lo conocido, esta un mundo donde reina el caos, donde el dolor se hace presente a cada momento y donde el mas puro sentimiento puede corromperse e infectar cualquier tipo de corazón. "La peor prisión es un corazón cerrado." dijo el Papa Juan Pablo II, ¿Cómo te situas tu en este caso?...
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