viernes, 25 de febrero de 2011

Bendita Ausencia

Cuatro paredes, un techo, unos cuantos metros cuadrados de espacio, la formula perfecta para recrear un infierno, la manera mas perfecta de sufrir y de recrear la negra poesía, el oscuro sentido de la vida y revivir momentos en los cuales pareciera que el mundo no existiera y el sufrimiento es lo único que importa en ese momento. A lo mejor la locura me consume poco a poco y todos estos pensamientos provienen de una idealización poco usual.

Me pregunto que es lo que realmente estará buscando una persona como yo, porque a veces hasta me pierdo en mis pensamientos, en ese mar de ideas, en el cual un deseo fugaz se puede volver tu peor pesadilla. En ese constante ir y venir de preguntas que a veces hacen mas daño que bien para el alma. Que patética se vuelve la vida para aquellos humanos, donde el caos reina entre la mentira y el engaño, se escribe una historia tan vil y malvada que no existen palabras para describirla.

Otra cosa que pienso es si realmente podría aprovechar mi tiempo en hacer algo mucho mas importante en vez de estar perdiendo mi tiempo y dejarme de preocupar por cosas triviales. Debería de buscar un pasatiempo, leer un buen libro, pronto tendré que hacer demasiado espacio ya que estaré en sumergido en la programación, mi mente estará en la computación en lleno y no pasaré de pensar en dos tipos de números, el uno y el cero.

Ojala la vida pudiese cambiar, sin embargo me he llegado a dar cuenta de que por mas que trate de verla desde otro punto de vista, la lagrima siempre brota y una vez hecho la herida difícilmente puedes volver a meter la gota en el ojo. Una vez hecho el error es demasiado difícil volver a comenzar. Me cuesta aceptar todas esas acciones irracionales que tienen los seres humanos. La verdad para mi comprenderlos es una perdida total de tiempo, solamente eso pienso...

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