viernes, 18 de marzo de 2011

Difíciles vivencias

La noche pasada fue una noche muy cansada. Bueno no es que lo diga yo, sino que me lo dice mi cuerpo. Intenté de cierto modo dormir placenteramente, y a pesar de que dormí alrededor de doce horas, permanecí cansado, decaído, con una pesadez a cuestas y la verdad no he encontrado una solución para mi problema. Muchos estudios dicen que los hombres a cierta edad padecen de insomnio pero yo tan joven y padeciendo de esas cosas me parece muy extraño. 

Ayer experimente un dolor inmenso en mi cuerpo y un nudo en la garganta que nada lo podía aliviar. Hasta estos momentos sigo teniendo ese nudo que no se puede disipar. Busco una forma de no recordar ese dolor que me calcina el alma y me consume el corazón de poco a poco. Pero la verdad es que no puedo pensar en otra cosa que no sea en ese fuego que una vez pude sentir entre mi cuerpo. Es una triste realidad la que vivo, pero es aún mas triste el futuro que veo venir.

Como diría Arjona "El problema no es quererte, es que tu no sientas lo mismo... Como encontrarle una pestaña a lo que nunca tuvo ojos". Me pregunto ¿Por que estoy pensando en algo que ni siquiera empezó? ¿Sera acaso que es lo que más molesta al alma, el no haber podido ni siquiera llegar a obtener ese preciado cariño que tanto anhelaba y que mis ansias de amar con toda el alma se desvanecieron en una pobre imitación de lo que yo llame algún día pasión?

Trato de sobrellevar una vida en la cual carece desde algunos puntos de vista de sentido. O talvez solamente estoy dando un punto menos a favor para que parezca que carece de sentido. En cualquiera que sea el caso no deja de ser una vida atormentada por el sufrimiento, manchada por la envidia, maltratada por la venganza y endurecida por el odio. Todo eso y  mucho mas he llegado a soportarlo y aún así estoy vivo y me pregunto ¿De verdad sigo vivo o estoy muriendo en vida?

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