domingo, 6 de marzo de 2011

La Batalla de las Bestias (Capítulo 1)

Era una tarde normal, acababa de llegar de un largo viaje por tren. Eran las 3:17 en mi reloj, una muy buena hora para llegar a la estación, dado que estaba previsto llegar a los treinta minutos pasados de las tres. Me acomode en una banca de la estación y espere unos instantes para ver el hermoso tren que se hallaba ante mis ojos. De verdad que era hermoso. Agarre mis cosas y me perdí entre la multitud. No se si el destino me jugo una carta pero ese día en la estación algo inesperado estaba a punto de suceder.

Como de costumbre entregue mi pasaporte en la ventanilla de migración, el muchacho lo verifico en su computador, coloco un sello en el y me dijo: "Ya lo están esperando General". Quede extrañado por unos momentos pero creí que solamente era una equivocación. Al salir de la estación vi como dos hombres de uniformes azul fuerte me esperaban en la salida y se dirigieron con un gesto militar muy respetuoso hacia mi persona. Uno de ellos empezó a hablar:

Comandante: "Mi General, bienvenido. Espero haya tenido un viaje cómodo".
Yo: "Bueno la verdad tuve un buen viaje, pero... ¿Podría explicarse mejor?".
Comandante: "Lo estábamos esperando, usted es el General Kndel, ¿No es así?".
Yo: "General talvez no pero si soy Roberto Kndel, ¿En que podría ayudarlos?".
Comandante: "Venga con nosotros. Le explicaremos en el camino".

Un carro negro paso por nosotros, iba custodiado por dos camionetas mas. Un extraño logotipo se podia leer en los carros, era del ejercito de los Estados Unidos. Para mi sorpresa solo iban los dos comandantes y yo. Me llevaron a un lugar que parecía una especie de oficina, dentro de ella se encontraba una cama y provisiones. Luego de cerciorase de que nadie mas estuviera dentro de ella, uno de los comandantes empezó a describir la situación:


Comandante: "Vivimos tiempos difíciles mi estimado General... Los científicos estuvieron haciendo experimentos genéticos con algunos animales y ahora todos estos han mutado en bestias horribles y con una fuerza sobrehumana. Necesitamos la ayuda de un militar de alto rango que sepa tácticas de guerra, con una mente que sepa moverse dentro de la batalla. Y la única persona con la que contamos en estos momentos es usted. ¿Esta dispuesto a ayudarnos? No tenemos a nadie mas, ¡Ayúdenos!".

Les explique que solamente era un filósofo y escritor. También les explique que se podía tratar de un homónimo y que buscaban a alguien mas. A lo mejor algún tío o pariente pero la verdad estaban equivocados de persona. No obstante les comenté que tengo muy buenas aptitudes para el liderazgo y que estaría dispuestos a ayudarlos siempre y cuando el secreto de mi rango no fuese revelado, ya que la gente podría sospechar de porque un civil esta ayudando a los militares. Ellos accedieron y me dijeron que al amanecer empezaría mis labores como General...

Fin del Capítulo 1

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