martes, 22 de marzo de 2011

Reseña de mi día

Definitivamente la vida no es como en las películas. Es decir, o vas a ir en un tren, vas caminando por los vagones y te topas o tropiezas con una linda señorita que podría convertirse en tu futura esposa o simplemente en tu novia, aventura, compañera de vida, etc. Claro, como ser humano podrías calcular las probabilidades que existe en esta tierra de llegar a tener ese "mágico" encuentro con lo que muchos llamaríamos destino o casualidad.

Otro vivo ejemplo de ello es que estas en el cine, te sientas en una butaca, y ves a una linda señorita subiendo las escaleras y te preguntas a donde podrá sentarse, ella levanta la mirada, te cela con las ventanas del alma y te preguntas si realmente estará dispuesta a sentarte junto a ti, aunque no te conozca, aunque no sepa tu nombre, aunque en toda su vida vuelva a verte. La verdad es que estaba viendo la fila de abajo donde estaban todas sus amigas y se destruye la historia que inventaste en tu cabeza.

Y de ese tipo de historias podrían salir miles. El tiempo talvez no lo tenga y no solo el tiempo sino que hacer una nota demasiado larga no es mi estilo. Y también cave destacar que el asunto se desborda de mis manos e incluso muchos podrían aportar mas historias ya sean verídicas o no. El caso es que tratamos de hablar en si de un problema llamado fantasía excesiva. Muchos añoramos tener lo que alguna vez tuvimos o lo que nunca llegamos a tener.

Ahora no se si es fantasía o melancolía. Siento que si continuo pensando podría llegar a tener un pozo lleno de sentimientos encontrados y no es ese el sentido que tendría que tener esta nota. Más bien debe ser un tono de formalidad, bueno talvez no. Quien sabe, a lo mejor uno de estos días me encuentro con un ángel y con suerte podría relatar lo que sentí al ver tal hermosa figura ante mis ojos, y lo primordial seria decir si vivo para contarlo...

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